Con paso firme: la profesionalidad en el cuidado del pie en Clínica San Quirce.

Cuando hablamos con Álvaro Sanabria, fundador de Podoclínica Circular y actual gerente en Clínica San Quirce, descubrimos su compromiso con la profesión, así como su inquietud por colaborar en acciones humanitarias.

“La satisfacción del cliente es el mejor salario moral que te puedes llevar”.

Tras la apertura de su clínica en 2001, Álvaro sigue teniendo la misma pasión por su trabajo que en los inicios, “aunque conlleve papeleos y trámites tediosos”; se siente un privilegiado y muy realizado.

Formación y constancia como bases del éxito

Su gran vocación por el servicio al paciente orientó sus estudios al sector de la salud. Aunque la Podología no fue su primera opción, ya que “siempre quise ser médico”, comenta entre risas, no se arrepiente de su decisión. De hecho, siente esas tres centésimas que le separaron de la medicina como un augurio.

Tras terminar sus estudios, se dedicó a formarse trabajando con compañeros del sector y en diferentes centros de día, para ir cogiendo rodaje.

El apoyo de su familia, la pasión por su trabajo y la dificultad, que había en el momento por encontrar vacantes de podología le llevaron a crear Podoclínica Circular.

El inicio no fue un camino de rosas: trámites, papeleos y la necesidad de encontrar una buena cantidad de pacientes. Pero Álvaro tiró de picardía e implementó su propia estrategia de marketing: “Esto es como lo de los camiones, ¿dónde para a comer la gente? Donde paran los camioneros. Si tenía tres pacientes, los agendaba seguidos para que se cruzasen y vieran que había movimiento en la clínica”, comenta como una anécdota graciosa de sus inicios.

Servicio personalizado y taller propio de plantillas

Si algo diferencia a Clínica San Quirce del resto, además de la atención personalizada y la cercanía con cada paciente, es la exigencia técnica en la realización de plantillas.

Álvaro cuenta con un taller propio donde poder dar un servicio personalizado. El pie tiene una serie de condiciones que influyen a la hora de elaborar las plantillas, por lo que es más directo poder irlas probando y corrigiendo en cada consulta.

La profesionalidad, el mimo y el cuidado describen el trabajo que realiza hasta tener un producto excepcional: “No les dejo que se las lleven hasta que todo esté perfecto”.

Su experiencia y técnica le ha llevado a tratar durante más de 20 años a los jugadores del equipo local de baloncesto, así como a colaborar con equipos de fútbol, campeones de España de maratón, media maratón, pádel, balonmano y rugby.

Podología Sin Fronteras, un reto emocionante y muy gratificante.

Una simple conversación con una misionera conocida de la familia, junto a su vocación de servicio, le sirvió a Álvaro para lanzarse a una aventura que le cambiaría la vida.

Su primera visita a Centroamérica fue suficiente para poder comprobar las necesidades que tenía la sociedad y ver en qué podía ayudar, desde su posición de podólogo.

Tan importante fue para él este viaje, que en cuanto volvió, comenzó a dar forma a Podología Sin Fronteras, uno de sus proyectos más gratificantes.

Junto con otros tres compañeros, promovió la primera misión, y posteriormente viajaron durante cinco años a Honduras, donde pudieron transmitir sus conocimientos sobre cirugía y el proceso de la elaboración de plantillas.

Aunque ahora se encuentra un poco más desligado del proyecto, promete que va a volver pronto: “Quiero llevar a mi hijo, para que vea cómo es el mundo y que valore lo que tiene”.

Una clínica cinco veces más grande, para una mejor experiencia y servicios para el paciente.

Sin duda, a Álvaro no le asusta nada, tanto es así que desde hace unos meses lleva inmerso en uno de sus proyectos más ambiciosos, ¡su nueva clínica!

Echando la vista atrás, y ya desde su nueva oficina, nos comenta que lo más complicado ha sido el papeleo, todo el tema de hipoteca y las obras que han realizado. Aunque para él, lo más importante era encontrar un gran equipo, de confianza, con el que seguir ofreciendo el mejor de los servicios a sus pacientes; algo valiosísimo para él.

Actualmente, podemos encontrar a Álvaro en su nuevo centro llamado Clínica San Quirce, abierto en 2024. Ahora cuenta con un espacio más grande donde poder atender más especialidades.

En este nuevo espacio cuenta con un quirófano propio, totalmente acondicionado, donde poder realizar cirugías de pie (ámbito donde son pioneros) y en el que destacan por la cirugía podoclínica con material de implantología de última generación en Valladolid.

Además, ha ampliado los servicios y actualmente ofrecen también servicio de cirugía maxilofacial y odontología, en todas sus especialidades. Junto a sus compañeros han creado un área totalmente puntera y de referencia, pudiendo dar servicio a cualquier problema bucal, desde estética dental hasta cirugías.

Con el objetivo en mente de llegar a ser una de las clínicas de referencia en Valladolid, no dudan seguir incorporando otras alternativas que ofrezcan a los pacientes una experiencia sanitaria incomparable.

“Archivex me ha dado comodidad y seguridad”.

Para Álvaro, el uso de un software de gestión, como Archivex, le ha facilitado el trabajo diario, como la facturación y la calendarización de las citas. Pero, sobre todo, le aporta muchísima seguridad por tener toda la documentación a mano y en regla, ante cualquier inspección; y por supuesto, la tranquilidad de que los datos de sus pacientes están protegidos.

Valora mucho la accesibilidad de poder entrar desde cualquier dispositivo y tener todos los datos de su clínica controlados, y como bien dice “tener mucho menos papel, además de poder subir las radiografías al historial de mis pacientes de forma segura”. Pero sin duda, lo que más destaca de Archivex, es el trato humano del equipo de soporte: “Si no me contestáis al teléfono, me devolvéis la llamada en dos minutos, y aunque pregunte muchas cosas, siempre me atendéis con amabilidad”.

Seguir creciendo como motivación futura.

Al futuro, Álvaro solo le pide poder seguir disfrutando de su trabajo, que tantas satisfacciones le da; y por supuesto, ver crecer esta nueva clínica en la que tanto cariño e ilusión ha puesto.