No todas las decisiones a las que te enfrentas tienen la misma importancia y seguro que en tu clínica te has enfrentado a ellas. Por ello, es fundamental que entiendas la diferencia entre aquellas que debes meditar con más detenimiento y las que puedes delegar en otras personas, tal y como explica el fundador de Amazon.
Somos conscientes de que, como gestor de tu clínica, estás constantemente enfrentándote a la toma de decisiones. No hay una fórmula exacta que te ayude a averiguar el resultado de tomar una decisión o lo que ocurriría si no lo haces, sin embargo, hay pequeñas técnicas que podrían ayudarte.
Aunque cada uno tiene sus propios métodos, hay una persona en particular que ha triunfado profesionalmente y seguro que le conoces: Jeff Bezos. El fundador de Amazon siempre ha defendido que no todas las decisiones son iguales, por lo que hay que analizar la capacidad que tienen de poder ser revertidas o no y su implicación a largo plazo.
Su clasificación es sencilla, hay dos tipos de decisiones: one-way door o decisiones de solo ida y two-way door, o lo que vienen a ser las decisiones de puerta giratoria.
- Decisiones irreversibles. Este tipo de decisiones tienen consecuencias de mayor importancia, por lo que deben ser tomadas con más cuidado y analizando todo lo posible. En estos casos debes identificar las variables críticas que afectan a esta decisión y plantear soluciones que favorezcan un impacto más cuidado.
Por ejemplo, estás pensando en cambiar tu clínica de ubicación porque el alquiler y los gastos del centro son muy elevados. Aquí la decisión a la que te enfrentas es irreversible, si te cambias de lugar, difícilmente vas a poder volver atrás.
Para ello debes analizar los posibles escenarios que puedes encontrarte y platearte qué te sale mejor, si quedarte donde estás o afrontar ese cambio y asumir las consecuencias. Piensa en el alquiler y gastos del nuevo local, en el coste de trasladar todos los equipos y preparar la nueva clínica, en avisar a todos tus pacientes y cambiar la ubicación en tu web, redes sociales o cualquier anuncio.
Si crees que a la larga te va a salir rentable, adelante. Pero siempre piensa desde la calma y evita precipitarte, en este tipo de decisiones tienes que tomarte tu tiempo y estar seguro al 100% antes de dar el paso, sin retorno.
- Decisiones reversibles. También llamadas de puerta de entrada y salida o de puerta giratoria. Se trata de todas aquellas propuestas en las que puedes dar marcha atrás por la misma puerta, es decir, volver a la situación inicial. Aquí sí entra en juego la experimentación, prueba y error. Evidentemente, tendrás que plantear hipótesis, pero las consecuencias no serán tan graves en caso de equivocarte.
Algunos ejemplos de este tipo de decisiones serían cambiar el horario de tu centro, modificar la disposición del mobiliario, alterar el diseño de las tarjetas de visita o de la página web.
En estos casos, si no sale bien o no estás conforme con los resultados, siempre puedes volver al punto anterior. Por ello, se consideran decisiones más sencillas de tomar y en las que no debes tardar tanto tiempo.
En las grandes empresas es común que estas decisiones las tomen encargados, es decir, como gerente te podrías liberar de carga administrativa en cuanto a decisiones de poco peso. Así, podrías centrar tu tiempo y esfuerzo a tomar esas decisiones irreversibles tan importantes o a la atención de los pacientes.
Ahora bien, en cierto modo, la incertidumbre es lo que provoca la indecisión y la necesidad de pararse a pensar el planteamiento ante lo que tienes enfrente. Es por eso que, a veces, hay quien prefiere evitar esta incertidumbre y fiarse de los pronósticos o análisis de lo que puede pasar. Pero, ¿qué ocurre cuando la duda es mucho más grande?
Cuando el riesgo de cometer un error está presente, seguro que te cuesta decidir y apostar por algo. Además, generalmente pesa más el error tras dar el paso hacia delante que el resultado negativo tras omitir esa acción.
Aquí entra en juego el llamado marco de minimización del arrepentimiento. Esta herramienta consiste en preguntarte, ¿dentro de X años me habré arrepentido de no haber hecho esto?
Lo que propone Jeff Bezos es pensar a futuro, a largo plazo, y ver la decisión con perspectiva. La idea es adivinar si desde el futuro lamentarías no haber tomado la decisión que te estás planteando, si la respuesta es sí, en el presente debes realizar acciones para que el arrepentimiento sea el menor posible.
Imagina verte en 30 o 40 años y echar la vista atrás. Si nos ponemos en el supuesto anterior de cambio de ubicación de tu clínica, ¿crees que te arrepentirías de no intentarlo? Si la respuesta es afirmativa, entonces debes buscar la manera de intentarlo o de encontrar cómo evitar ese arrepentimiento, tal vez con otra idea que supla el motivo por el que quieres cambiarte.
Si la respuesta a la pregunta es negativa, entonces harías bien quedándote en la situación actual, pues las consecuencias no serán tan negativas ni te supondrá un gran arrepentimiento.
Ahora que has entendido la importancia de diferenciar las situaciones a las que te enfrentas y cómo plantearlas para dar con la mejor alternativa, hay algunos detalles que también te podrían ser útiles.
Siguiendo con los consejos de Bezos, quien es considerado uno de los mejores empresarios, hay cosas que pueden ayudarte a llevar a cabo buenas decisiones empresariales.
Si quieres potenciar la gestión de tu clínica, es fundamental que actúes con determinación buscando soluciones para el desarrollo del centro y la viabilidad del negocio. Según el fundador de Amazon, un buen gestor no debe tomar más de 3 decisiones importantes al día.
Esto es así porque de esta manera te aseguras de resolver solo esos supuestos, pero con la mayor eficacia y calidad posibles. Al centrarte, estarás eliminando del tablero aquellas decisiones que puedes delegar o que no corren tanta prisa para priorizar las que tienen consecuencias más relevantes.
Además, entre sus recomendaciones también está la máxima de no tener reuniones de equipo ni con personas externas a tu clínica antes de las 10 de la mañana. Esto es debido a que Bezos considera que hasta esa hora debe ser una mañana tranquila, en la que hayas podido desayunar y haberte quitado las tareas más prioritarias.
Por último, está demostrado que dormir 8 horas diarias ayuda a pensar con claridad, a recordar más información y favorece la toma de buenas decisiones. Es necesario para ser más productivo en el trabajo y afrontar con positividad lo que se presente en el día a día.
Ahora es tu turno, si quieres gestionar eficazmente tu clínica, es fundamental que sepas cuando debes tomarlas personalmente y cuando delegar aquellas que no supongan un punto de no retorno. Te animamos a que pienses con calma y tomes cada decisión pensando en las consecuencias que tendrá para tu centro a largo plazo.
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